Con mucho talento disponible pero no con todos en su mejor momento, Marcello Lippi sigue con los experimentos...
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
Para esta nueva fecha “amistosa” de FIFA –no es oficialmente de eliminatoria- la selección Azzurra preparó un ciclo de experimentos con algunas caras nuevas que puso en escena en el partido frente a Finlandia en la Isla de Sicilia, el cual resultó ser el único encuentro luego de haberse cancelado la gira por China.
Después del desastre de la Eurocopa 2004, Italia ha querido empezar de cero.
Marcello Lippi, a sus 56 años de edad, hizo realidad su sueño de dirigir el equipo nacional, y ahora quiere trasladar su gran éxito a nivel de clubes (5 Scudettos, 1 Champions League, 1 Intercontinental con Juventus) al plano de selecciones.
Hasta el momento los números lo respaldan aunque no necesariamente la crítica.
El de Finlandia representó su segundo partido amistoso pues el primero fue en agosto como visitante frente a Islandia (victoria 2-0).
Los demás han sido oficiales de eliminatoria, en la que Italia solamente perdió en su visita a Eslovenia en la segunda semana de octubre (1-0) y encabeza el grupo 5 europeo con 2 puntos de ventaja sobre sus más cercanos seguidores.
El balance del técnico hasta el momento es de 5 victorias y 1 derrota, con 10 goles anotados y 5 recibidos.
Aceptable, dirán muchos, sin embargo, las estadísticas no reflejan el proceso como llegaron a esos números y es allí donde al técnico le han comenzado a llover críticas.
Es cierto que obtuvo una victoria ante Bielorrusia en su último partido eliminatorio, pero vaya si fue una victoria sufrida en Parma, donde Lippi volvió a cambiar el equipo y presentó algunas variantes con relación al partido anterior que había perdido ante Eslovenia por eso partió con la premisa de un 4-4-2, al que se apega cuando no cuenta con sus “estrellas”...
Si bien en ese partido encontró mayor proyección ofensiva de su defensa, recibió factura por dejar más abierto el fondo y de allí la complicada victoria 4-3.
Por tal razón y nuevamente ante las ausencias de Vieri, Totti, Del Piero y prácticamente todo el plantel habitual, frente a Finlandia si bien había que experimentar, no habría necesidad de tirarse tanto al ataque desesperadamente.
Por eso, se vio un combinado azzurro mucho más compacto, equilibrado y con ciertos chispazos de buenas sociedades sobre el terreno.
El resultado victorioso por la mínima es casi insignificante pues las críticas siguen, y esto de partidos complicados y de que Italia juega bien una mitad y la otra no, se ha convertido en la constante Azzurra.
Italia pasa por una transición –no sé cuán larga-, lo cierto es que en "La Bota" hay materia prima de sobra de dónde sacar talento.
En esta nueva fase, y después de alzarse con el título Sub-21 Europeo en junio y el bronce Olímpico en agosto, hombres como Daniele Bonera, Daniele De Rossi y Alberto Gilardino finalmente han escrito sus nombres en la lista de los futuros (y actuales) “hombres clave” de selección.
Hay que destacar también que Lippi no ha podido contar con su plana mayor en forma plena y constante; así vemos que en este proceso hombres como Totti, Vieri, Del Piero, Cassano, Pirlo y Cannavaro no han tenido mucha participación debido a lesiones y/o suspensiones, como es el caso del capitán Totti -sancionado desde la Euro- y cuyo retorno a la selección fue, curiosamente, en el que hasta ahora es el único partido perdido del equipo.
Los siempre presentes hasta el momento habían sido Buffon, Nesta, Zambrotta y Gattuso, los cuales recibieron en esta jornada un merecido descanso.
Falta un equilibrio en la Azzurra y es lo que busca don Marcello con estos experimentos.
Este año han debutado con la selección además de los jóvenes anteriormente mencionados, otros como Luca Toni y Mauro Esposito.
Ahora el turno le correspondió a Cristian Zaccardo y Andrea Barzagli, ambos defensas del Palermo, a Giorgio Chiellini (Fiorentina), al volante Stefano Mauri (Udinese), al lateral Alessandro Parisi –que tuvo el honor de debutar frente a su público en Messina- y al atacante del Brescia Andrea Caracciolo, para dar los primeros pasos en su afán por ganarse un puesto en esta cambiante selección Azzurra.
Italia sueña con volver a la gloria, Marcello Lippi también.
Por eso, para este partido amistoso había que seguir probando a los nuevos, a los del futuro. O algunos no tan nuevos pero que han vuelto como fue el caso de Vincenzo Montella que regresó a la selección después de estar dos años alejado.
El timonel de Viareggio sabe que este es el tiempo ideal para hacer experimentos y con los dedos cruzados espera sacar algo positivo de cara a la eliminatoria que reanudará el próximo 26 de marzo en casa frente a Escocia.
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
