Esta semana la selección Azzurra jugó dos partidos, aunque solo uno de ellos válido por las eliminatorias europeas de cara al Mundial 2006.
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
Para el técnico Marcello Lippi, aparte de la importancia de sumar el máximo de puntos ante Escocia, su otro gran objetivo y ahora casi obsesión, era abrirle la puerta de la selección a algunas nuevas figuras ya que la Azzurra, si no ya, dentro de muy poco entrará en una fase de transición para la que él quiere estar listo.
Esta es una de las grandes preocupaciones del timonel y una realidad que lo desvela. Constantemente habla y lanza mensajes en contra de la cantidad de jugadores extranjeros que hay en el Calcio y que eventualmente afectan al combinado nacional.
Y es cierto, pues si pensamos en los grandes como Juventus, Milan o Inter y el momento que atraviesan, nos damos cuenta de que son los foráneos quienes en términos generales se han convertido en la base del éxito de dichos clubes por lo que a la hora de conformar una selección, los italianos –al igual que los españoles- se quedan con las manos medio vacías.
Esta realidad ha dado paso también a que el núcleo de buenos jugadores italianos estén con equipos de menor perfil, en la parte media de la tabla.
Así, equipos “sensación” esta temporada como Palermo, Udinese y Cagliari fueron los grandes contribuyentes a la causa nacional.
Marcello Lippi se ha empeñado en activar un “proceso acelerado” para desarrollar a nuevos jugadores pues este es el momento idóneo para reforzar un equipo que quiere volver a soñar con un título mundial.
Esto explica también las ausencias de Alessandro Del Piero y Christian Vieri –están en el plan mundialista- y entre otras cosas, la avalancha de elogios que ha tenido el técnico para con Antonio Cassano, que es el futuro líder y guía ofensivo del equipo.
En el partido eliminatorio ante Escocia, Giorgio Chiellini debutó como titular en la Mayor y lo hizo con creces en la parcela del suspendido Zambrotta, mientras que Cassano hizo su debut en la era Lippi pues no lo había hecho con anterioridad por razones disciplinarias o por lesión.
El técnico optó una vez más por utilizar su nuevo juguete: el tridente, aunque no pudo utilizar el de la Roma -por el que suspira- pues Vicenzo Montella había quedado fuera por lesión. Italia salto a la cancha del San Siro con la mente puesta en asegurar los 3 puntos ante la supuestamente débil Escocia del debutante Walter Smith.
Lo del tridente no surtió los efectos esperados con Totti, Cassano y Gilardino y Lippi lo rompió después de una hora, cuando ya tenía la ventaja en el marcador producto no necesariamente de juego fluido sino del pie bendito de Andrea Pirlo en tiro libre directo.
Nota aparte y curiosa que me llamó mucho la atención de ese partido es que el técnico escocés cambió al arquero titular Rab Douglas al culparlo por la anotación de Pirlo, pero irónicamente el segundo gol del mismo jugador rossonero se lo hizo, de idéntica forma, al arquero suplente.
¿Cómo se habrá sentido el técnico Smith?
En fin, Italia no impresionó, mucho menos deleitó con su presentación aunque sí logró su objetivo de llevarse los 3 puntos para seguir al frente de su grupo.
Unos días después, frente a Islandia, el tono de urgencia cambió pues era un partido de preparación o de esos llamados amistosos.
Y aunque no lo reconozca, para Lippi también representaba una oportunidad de vengar las derrota que sufrió en su debut en el banco en agosto del año pasado frente a estos mismos islandeses.
Aquí se lució el timonel al convocar a seis jugadores que actuarían por primera vez como parte de su plan para la Azzurra: Marco Cassetti (Lecce), Morgan De Sanctis, Vincenzo Iaquinta, David Di Michele, Giampiero Pinzi (todos Udinese), y el arquero del Monaco Flavio Roma quien fue el único que arrancó como titular.
En lo futbolístico, Italia jugó con un 4-3-3 y mostró ráfagas de buen accionar y creación, y aunque le fueron anulados 2 goles, no pasó de un 0-0.
Pero más allá de no ganar este amistoso, Marcello Lippi quedó muy contento por el balance de la semana
Primero, por haber logrado los 3 puntos eliminatorios, que combinados con los empates en los otros partidos del grupo, dejan a Italia cómodamente al comando del bloque 5 europeo.
Y ante todo, queda satisfecho por haberle quitado la presión de un debut a seis jugadores en un partido que lo tenía marcado desde hace tiempo en su plan acelerado para las nuevas figuras Azzurras...
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
