Pruebas de personalidad, como el test Rorschach, son esenciales en muchas industrias. La NFL aplicará el nuevo Instrumento de Evaluación del Jugador.
-Ilustración: Sam Manchester / The New York Times-
* Artículo original de Judy Battista, The New York Times - 21 febrero 2013.
* Traducción: Randall Alvarez
INDIANAPOLIS — Por décadas, cientos de jugadores universitarios se han reunido en el campamento de visorías de la NFL, donde su fortaleza se pone a prueba, su velocidad es cronometrada y, a manera de evaluación de su inteligencia, se les hace preguntas como "¿Si un cordón se vende a 20 centavos por 2 pies, cuántos pies puede comprar con 30 dólares?"
Esa pregunta es parte de la Prueba de Personal Wonderlic (Wonderlic Personnel Test), una prueba rápida de 50 preguntas en 12 minutos, que ha sido utilizada por equipos de la NFL desde los 70s. Es, sin embargo, conocida su ineficacia para predecir el éxito en el fútbol americano – pésimos jugadores han obtenido buenas puntuaciones, mientras los estelares han salido mal – y ha habido sugestivas preocupaciones por sus posibles prejuicios raciales.
En el campamento de visorías de este año, los jugadores enfrentan un nuevo elemento en sus extensas entrevistas: una evaluación psicológica de una hora diseñada para determinar y cuantificar las no muy definidas cualidades, que según los entrenadores, hacen a los mejores jugadores – motivación, competitividad, pasión y fortaleza mental – y trazar cómo aprende mejor cada jugador. La nueva evaluación, al igual que la Wonderlic, es obligatoria para los más de 300 prospectos que asisten, y será aplicada por primera vez desde el viernes.
Mientras muchos entrenadores y gerentes de equipo consideran la Wonderlic particularmente útil para evaluar a mariscales de campo y linieros de ataque, posiciones que se cree requieren mayor intelecto debido a la necesidad de descifrar complejas defensivas, la esperanza es que la nueva prueba, llamada Instrumento de Evaluación del Jugador, le de a los equipos mejor perspectiva de una más amplia gama de jugadores.
“Conocí jugadores que no habían salido bien en la Wonderlic pero poseían muy buenos instintos,” dijo Ernie Accorsi, ex gerente general de los Giants de Nueva York, a quien se le consultó durante la creación de la nueva prueba. “Una vez tuve a un jugador, jugaba en una buena conferencia universitaria, pero la prueba psicológica indicaba que no manejaba bien la presión. ¿Y sabes qué? Así sería, en efecto no. La Wonderlic no te puede decir eso.”
La nueva prueba fue diseñada por Harold Goldstein, profesor de Psicología Industrial y Organizacional del Baruch College en Nueva York. Trabajó con Cyrus Mehri, un abogado en Washington que dirige la Alianza Fritz Pollard, la cual monitorea las prácticas de contratación de minorías en la NFL.
Las evaluaciones de personalidad han sido esenciales en muchas industrias, y algunos equipos de la NFL las han utilizado en sus visorías que habitualmente abarcan meses. Sin embargo, el otoño pasado Goldstein y Mehri iniciaron el proceso de producir la primera de tales pruebas para la toda la liga. Le preguntaron a un grupo de gerentes generales por las cualidades que más desean en un jugador. Así conformaron una lista de 16 aspectos que se cree predicen el éxito en la NFL, incluyendo agilidad de aprendizaje y diligencia.
La prueba se asemeja bastante a las aplicadas a los bomberos, aseveró Mehri. Ellos, al igual que los jugadores de fútbol americano, deben evaluar rápidamente una situación y decidir como proceder bajo estrés.
El objetivo era eliminar el impacto de conocimiento previo – materias enseñadas en la universidad, como matemáticas, en que factores raciales y socio-económicos podrían influenciar.
Para determinar sus personalidades, la prueba les presenta a los jugadores una serie de preguntas acerca de sus preferencias y comportamiento. Para evaluar sus habilidades cognitivas, puede ser que les pida ver cuatro diagramas y figurar como están relacionados. Luego, para medir qué tan rápido pueden adaptar sus pensamiento, los objetos que comparan puede que cambien, obligando a los jugadores a determinar las nuevas relaciones.
Par ver como aprenden mejor, la prueba presentará preguntas de manera verbal y gráfica. Los jugadores tendrán una hora para hacer la prueba en una computadora.
“¿Cómo se tiene a Eli Manning luchando por su vida y de repente poner ese balón en el Super Bowl? dijo Mehri, refiriéndose al pase de Manning a David Tyree en la gran final de 2008. “Las pruebas de aptitud me sugieren que se está evaluando qué tan inteligente eres. Es mucho más que eso.”
Agregó: “¿Cómo capturas esa clase de jugada en una prueba? No puedes descifrar esas cosas de la manera como son las visorías actuales. Como manejas la presión, tu fortaleza mental. Al menos esto puede ser una ventana al tema.”
No es fácil diseñar una prueba que con precisión pueda predecir si un esquinero podrá hacer la cobertura de un receptor, o si un mariscal puede aprender a encontrar el agujero ante una carga defensiva con un caza-mariscales ya en su nariz.
“Estas pruebas nunca podrán capturar o predecir perfectamente el desempeño; siempre estarán limitadas,” dijo Karen Blackmon, psicóloga clínica e investigadora científica de la Universidad de Nueva York. “Cosas como la motivación son más difíciles de capturar de lo que entendemos, como el aprendizaje verbal y no verbal. La motivación es nebulosa, y fluctúa con el tiempo. ¿Cómo se evalúa la fortaleza mental? En realidad no sé.”
La liga no les permitió a jugadores y agentes ver la prueba por adelantado, lo que molestó a algunos agentes. El objetivo de la NFL era minimizar el tipo de preparación que los jugadores tenían para la Wonderlic: revisando exámenes pasados con la intención de mejorar su puntuación.
“Este es el Super Bowl de su carrera universitaria, la culminación de todo por lo que han trabajado tanto,” aseguró el agente David Canter. “¿No quisieras que lleguen preparados?”
Damien Woody, ex liniero de ataque de los Patriots de Nueva Inglaterra, los Lions de Detroit y los Jets de Nueva York, aseguró que no se preparó para la Wonderlic, aunque estaba determinado a salir bien. Recordó que otros básicamente no le dieron importancia, cuestionando qué tenía que ver con el fútbol americano.
Según Woody, por lo menos este primer año de la nueva prueba, el elemento sorpresa podría ser un factor.
“Puede que te de una pequeña previa,” dijo Woody. “Este será el año de mayor beneficio porque después de este año estoy seguro de que muchos intentarán prepararse previamente. Este año, tomarás a los chicos en su posición más vulnerable.”
El plan es entregar los resultados a los equipos en marzo, menos de dos meses antes del Draft (selección de jugadores) de finales de abril. Así que la información que obtendrán de los jugadores no influenciará sus entrevistas, entrenamientos individuales y análisis de vídeos. Los entrenadores han indicado que están más intrigados con la información que pueda brindar acerca de los estilos de aprendizaje.
Después del Draft, a los equipos se les solicitará retroalimentación sobre qué tan útil resultó la evaluación dentro del esquema de la vasta información que se recopiló de los jugadores previo al Draft. La idea es pulirla para los años venideros.
Aún así, la capacidad de la prueba para predecir si un jugador es el siguiente Payton Manning o el próximo Ryan Leaf, probablemente no se sepa por algunos años, hasta que esta camada de jugadores haya tenido tiempo para desarrollarse en un deporte en el que la determinación quizás tenga lo mismo que ver en el éxito, como un simple sprint de 40 yardas.
“He ahí el misterio encerrado,” dijo Accorsi, añadiendo, “Pero en nuestro deporte, más que en cualquier otro debido a la naturaleza física, existe una llave para tratar de liberarlo.”